Observatorio X Toledo

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Toledo, a 15 de mayo de 2015

En 2005 nacía un movimiento ciudadano sin precedentes, del que en 2015 celebramos el X Aniversario.

Mucho antes de que los españoles se indignaran, en mayo del 2011 y decidieran tomar las calles, en una ciudad de la que nadie se acordaba y que casualmente dio origen a esto que llamamos España, unos ciudadanos se dieron cuenta de que Ayuntamiento, Junta de Comunidades y Gobierno central, no estaban respetando sus propias leyes, esas que juran o prometen cada cuatro años cumplir y hacer cumplir.

Después de diversas indagaciones se constató que un tratado internacional con rango de ley firmado en 1986 entre UNESCO y el Estado español se estaba vulnerando por fuerzas políticas de distinto signo, y que el fruto de esas vulneraciones tenía un número determinado de beneficiarios privados concretos.

Se pudieron descubrir irregularidades de procedimiento en marzo y octubre de 1998 (Junta y Ayuntamiento) y un intento en 2001 de ocultar las pruebas de quizás, el mayor descubrimiento de todos los tiempos, del que algunos teníamos sospechas fundadas.  Haciendo un ejercicio de investigación llegamos a 1991, descubriendo obras irregulares ejecutadas cuando Castilla-La Mancha ya tenía competencias y obligaciones con respecto al patrimonio y sólo estábamos raspando la superficie. Pudimos contemplar que todo seguía un patrón, siempre se miraba para otro lado mientras se cometía un expolio, a favor de personas o instituciones concretas.

Nos costó mucho conseguir que los profesionales dieran la cara, desde arqueólogos a responsables académicos de la universidad, pasando por acérrimos miembros de instituciones creadas para proteger el patrimonio histórico artístico, o cabecillas de grupos de artistas. Todos se escondían cuando les pedíamos un gesto, unas palabras o un poco de conocimiento para transmitir a la sociedad a través de los medios de comunicación.

Este primer año fue muy duro, pues descubrimos que había demasiados profesionales que vivían de la pura justificación y tenían muchísimo miedo de dar la cara.

Hicimos lo imposible por involucrar a la población a través de charlas y debates, pero eran muy pocos toledanos los que estaban preocupados, concienciados o dispuestos y parece que la mayoría tenía miedo de perder algo si les veían juntarse con nosotros.

Tenemos que tener en cuenta que en 2005 los arqueólogos no vivían de la arqueología, sino de firmar expedientes dando su visto bueno para desmontar o tapar los hallazgos. La universidad no quería saber nada de Toledo y todavía la institución estaba muy agradecida a la Junta por la limosna que suponía tener una facultad de Humanidades, en lugar de haber aspirado a disponer en Toledo de la más importante facultad de Historia de España.

Los ciudadanos tenían mucho miedo de que les aparecieran restos arqueológicos en sus casas y les paralizaran las obras, con lo que todo hallazgo se escondía o tapaba con cemento.

El número de turistas que llegaba a la ciudad de Toledo era ridículo y las pernoctaciones prácticamente inexistentes. La política municipal, provincial y regional era la de mantener a Toledo lejos de la vista de los operadores turísticos y seguir dando a Madrid el monopolio de excursiones de un día como complemento a sus visitantes, que evidentemente dejaban su dinero en la capital de España.

Algunos autores castellano manchegos nos decían que les habían encargado muchos libros para resaltar (casi inventar) la historia de La Mancha, con órdenes precisas de disimular en lo posible la historia e importancia histórica de Toledo.

Es digno de reseñar que en el Estatuto de Autonomía regional ni siquiera apareciera (ni aparece) el nombre de la capital, para demostrar el interés manifiesto del creador del concepto “Castilla-La Mancha” por hacer desaparecer a Toledo, de la historia, de la gestión y de los beneficios posibles de la política ejercida desde la capital regional. A los periodistas no hay que explicarles la intención primera que existía de colocar a Albacete como centro político.

Es sabido por todos el agravio comparativo con Santiago de Compostela en la creación del Real Patronato, para proteger los bienes declarados monumento. Santiago tiene un 25% de superficie que el casco de Toledo pero se le dotó de doble presupuesto que a Toledo. Si tenemos en cuenta que el Conjunto Histórico que fue declarado monumento en 1940 (desde la Peraleda a la Alberquilla y prácticamente desde Pinedo a los Cigarrales) fue inscrito en su totalidad en la lista de UNESCO en 1986 como Patrimonio Mundial, no podemos entender por número de bienes a proteger (varios cientos más que la ciudad gallega) que Ayuntamiento o Junta nunca le reclamaran al Estado un trato igualitario. Luego llegaron los tiempos de repartir y además de carreras universitarias y competencias, regalaron a Cuenca la mitad de los recursos propios de Toledo y del presupuesto que fijaba el Estado en los presupuestos generales, ya bastante mermados por los malos usos de nuestros políticos (representantes de ellos mismos y sus propios intereses). También reclamábamos denuncias contra Madrid por contaminar el río Tajo, único español declarado Patrimonio Mundial a su paso por Toledo y la derogación de una ley franquista que adjudica el agua del Tajo a Murcia, condenando a las ricas vegas de Toledo con futuras recalificaciones industriales, también pactadas y previstas irregularmente.

Con todo esto llegamos a otro mayo simbólico (2006) e hicimos nacer a la “Plataforma X Toledo” en otro 15-M, coincidiendo con la visita a Toledo de miembros de ICOMOS y ante el anuncio del Ayuntamiento de empezar el desmonte de Vega Baja el día 17, con evidencias claras de lo que escondía Vega Baja.

Empezaron las denuncias formales y las órdenes políticas a la Guardia Civil de que miraran para otro lado, como pudimos demostrar con silencios administrativos a peticiones concretas.

Llegó el 2 de junio de 2006 y 24 concejales de 25, votaron a favor de un POM ilegal, como un sinfín de sentencias judiciales han demostrado y otras que el propio sistema judicial ha obviado para no imputar a "la casta" en pleno. Entre aquellos concejales estaban delegados del gobierno regional y el propio director general de Patrimonio, que debía oponerse para hacer efectivo el tratado internacional con rango de ley firmado entre Estado y UNESCO.

Después de mucho esfuerzo y gestiones al más alto nivel, el 11 de julio el presidente Barreda fue llamado por Zapatero y acordaron “la foto” de la paralización de Vega Baja para el día 26 del mismo mes, eso sí, escondiéndolo con cautela dentro de su propio partido.

Los libros de historia (no los de encargo) ya hablan de esta batalla ciudadana y Vega Baja se ha convertido en el “hecho mediático” más importante de toda la historia de la ciudad milenaria de Toledo.

Ahora son muchos los arqueólogos que viven de la arqueología y por fin los toledanos no esconden sus hallazgos.

Está de moda en todas las universidades del mundo hablar de los visigodos, pues nuestra "biblioteca de Alejandría" particular ha puesto negro sobre blanco, llenando los vacíos históricos y ha dejado claro que esos "bárbaros" fueron la corte más culta de Europa, contratando poetas y encargando poesía o enseñando a los árabes el oficio de reciclar edificios. Que los visigodos, unificando las Hispanias romanas crearon esto que llamamos España y probablemente fueron el detonante del catolicismo y de la propia cultura europea, trayendo incluso la islámica a Toledo.

Toledo ha dejado de ser una ciudad ignorada para ser el territorio histórico que los políticos ignorantes no quieren tener en cuenta.

Como vemos hay mucho que discutir e investigar por parte de expertos, pero lo que nadie puede dudar es que el turismo toledano se ha consolidado a partir del reconocimiento por parte de los propios toledanos. La riqueza cultural única de Toledo ha dejado de ser objeto de miedo para pasar a ser objeto de culto y signo de orgullo.

Hemos demostrado en tiempo de crisis que el turismo cultural puede ser la más sostenible y principal industria de España. El monumento de Toledo (Conjunto Histórico dentro y fuera de murallas declarado en 1940) ha batido todos los records y se ha consolidado como el más visitado de España.

En 2005 iniciamos las primeras charlas y tertulias, después abrimos foros en Internet y creamos el grupo de Facebook "En defensa del patrimonio histórico, artístico y natural de Toledo", consolidado como referencia del debate público en la ciudad de Toledo.

Volvemos al debate físico con las tertulias de los miércoles, en un lugar "mágico y emblemático", en el número 13 de la calle Cristo de la Luz, frente a la mezquita, que será además de punto de encuentro y faro, la sede del Observatorio X Toledo.

El Observatorio X Toledo será el paso siguiente o evolución lógica de la lucha que comenzó hace X (diez) años. La pretensión es preservar la memoria y no permitir que se olvide o manipule, como ya se ha intentado en varias ocasiones, al tiempo que vigilar las actuaciones irregulares que se puedan cometer por parte de instituciones, particulares o cargos públicos, en todos los gobiernos y que tengan como protagonista o perjudicada a la ciudad de Toledo.

El silencio de siglos, en que los ciudadanos tenían mucho miedo, se ha convertido en clamor popular. Los toledanos, orgullosos berenjeneros o berenjenas, como Cide Hamete Benengeli, nunca más “bolos”, vamos a seguir defendiendo y vigilando nuestra ciudad, que es además Patrimonio Mundial y legado de toda la humanidad.